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ALEGRÍA Y PIÑERO, PONERSE EN SU LUGAR
por Javier Bermúdez Publicado el 06 de Noviembre de 2015

ALEGRÍA Y PIÑERO > Espectros

Galería JM - Málaga
Hasta el 20 de noviembre de 2015



Comienza la temporada artística en Málaga y en la galería JM lo hace con novedades. Al Opening de Alegría y Piñero se suma una nueva iniciativa llamada Columna JM que se sitúa en la planta baja de la galería. Un nuevo espacio destinado a la creación más joven que contará, tanto con artistas, como con comisarios emergentes de la ciudad. Columna JM abre sus puertas con la primera exposición individual de la artista Hadaly Villasclaras (Málaga, 1989), recientemente galardonada con el segundo premio del concurso `Málaga Crea 2015´, que durará hasta el 5 de diciembre.

Tras la visita a la exposición `Espectros´ de Alegría y Piñero, resulta complejo dejar de pensar en una sensación un tanto inquietante, una sensación que resulta de algún modo familiar pero que permanece oculta, invisible a la mirada. Eugenio Trías afirma en `Lo bello y lo siniestro´que el hecho estético posee una condición indispensable, una tensión patente entre lo que se muestra y aquello que permanece velado. Acostumbrados, habitualmente, a ser agentes pasivos dentro de la llamada “exposición de arte contemporáneo”, a veces no podemos dejar de ansiar sentirnos cómplices de aquello que se denomina como lugar de la representación; un espacio con el que los artistas juegan y que es dependiente de unas reglas de juego subjetivas que nosotros tenemos que percibir. Aquí podríamos abrir un debate sobre cómo deberían ser estas reglas, un debate que seguramente necesitaría más que este texto, pero que, no obstante, me siento en la obligación de tratar de explicar. Podríamos definir estas reglas como tipos de claves intrínsecas al espacio de la representación, que, en primer lugar, nos permitirán establecer un diálogo directo con el objeto artístico, un juego dialéctico que, posteriormente, desembocará en una interpretación subjetiva del espectador. Ser copartícipes, en este sentido, supone un acercamiento corporal con aquello que está pasando, corporal porque hay roce, hay contacto.

La manera con la que, Alegría Castillo (Córdoba, 1985) y José Antonio Piñero (Granada, 1975), nos hacen formar parte de su trabajo es tendiéndonos la mano durante todo el proceso, que pone el ojo en el lugar del aparecer. Nos proveen de unas claves, una manera de entender sus piezas, que como ellos mismos afirman, tienen que ver con la construcción de un «artefacto con movimiento de ida»; un dispositivo con la potencialidad de ralentizar el tiempo y manipular el espacio propiciando un movimiento de retorno. Este movimiento es el que trae consigo al "espectro"; una imagen que se antepone al dispositivo, "que trae la noticia", que se hace presente. Un mecanismo que permite al espectador desvelar el acontecimiento; que supone un enfrentamiento diferente con la técnica desde un “no-sometimiento” haciendo partícipe al visitante de todo el proceso. Esto permite entenderla más como una herramienta que como un fin, otorgándole un sentido que no es otro que el de su valor de uso.

Este artefacto que ambos construyen contiene las claves necesarias que favorece el diálogo con el espectador. Diálogos que, asimismo, pueden establecer los objetos entre sí; desde un movimiento performático que desemboca en una instalación, como es el caso de ‘Neumas’; hasta una serie de ‘Vocablos espectrales’, esculturas que encierran el habla y que guardan relación con la propia voz de los artistas, con la que experimentan haciendo uso de las vocales. O el movimiento generado por las ‘Cabezas Obturadoras’, que a modo de linternas mágicas, hacen emerger de la oscuridad esas imágenes espectrales que, en este caso, son activadas directamente por el espectador. Toda una serie de procesos que invitan a dirigir el sentido en un mismo camino, hacer consciente al público del “truco”; una toma de conciencia de esta realidad gracias al carácter precario de los artilugios que la pareja de artistas ponen en escena.

Desde luego, lo que Alegría & Piñero realizan, es una crítica feroz a la sociedad actual que, sometida a las modas y al consumo, está absorbida por el desarrollo tecnológico imperante. Con su praxis, proponen cambiar las reglas del juego, tratando de resaltar el lugar de la representación como espacio inconsciente, “vacío”, un espacio que está aún por hacer. Se trata, en definitiva, de “llenarlo”. De dotar de herramientas al espectador que le sirvan para dar sentido, que lo ayuden a “ponerse en su lugar”. Un posicionamiento que comienza con la toma de conciencia de que no todo está dicho, la respuesta no está dada, sino que es lo que hay que buscar.

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PRESENTE CONTINUO - Sevilla (España) - 2015 - ISSN 2444-5231
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