En el año 2007 se produjo en Cádiz un acontecimiento importante en lo que al arte contemporáneo se refiere, un hecho que pasó muy desapercibido pero que con el tiempo se ha convertido en un hito de verdadera relevancia; la creación de una sala concebida con la misión de otorgar un espacio meritorio a la fotografía contemporánea.
La idea surgió en la Universidad de Cádiz (UCA), desde donde ofrecieron llevar las riendas del proyecto a Jesús Micó (Cádiz, 1962), antiguo alumno licenciado en Medicina y doctorado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona (UB), especializado en fotografía. Tras aceptar la responsabilidad del cargo, en octubre de ese mismo año pasó a ser comisario y responsable de la nueva sala. Con la intención de auspiciar el primer vuelo, estableció unos propósitos: promover y difundir las obras de autores jóvenes, junto con la ayuda de algunos fotógrafos ya consagrados para dar robustez a la programación. Según las propias palabras de Micó, el nuevo espacio tiene una doble función: «Satisfacer la demanda de fotografía contemporánea en la ciudad de Cádiz y promocionar la fotografía novel en todo el Estado».
Hablar de la sala sin hacer mención a sus cuadernos fotográficos sería inconcebible. Cada cuaderno es un fotolibro, un documento ilustrativo y revelador que reúne información de cada exposición individual allí celebrada, siendo un total de 48 en los siete años que lleva en marcha. La producción de estos testimonios, reflejados en los cuadernos a través de la reprografía, ha propulsado el proyecto llegando éstos a formar parte del centro de documentación del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía tras un acuerdo de donación con el Servicio de Extensión Universitaria del Vicerrectorado de Proyección Social, Cultural e Internacional de la Universidad de Cádiz, gestor de la sala.
El año pasado, uno de los cuadernos de la Kursala, `Ostalgia´ de Simona Rota, obtuvo el Premio al Mejor Libro de Fotografía del Año en la categoría nacional en el Festival internacional de fotografia y artes visuales PhotoEspaña 2014. Asimismo, el conjunto de los cuadernos ha sido galardonado con el premio Gràffica 2014 -referente nacional en el ámbito del diseño-, premiando una vez más la labor de estos novedosos soportes que favorecen la divulgación de proyectos fotográficos de jóvenes autores. No podemos olvidar el caso de `Los afronautas´ de Cristina de Middel, el fotolibro más importante de los últimos años en España, uno de los más premiados de Europa y reconocidos a nivel internacional. Ella misma sostenía en EL PAÍS tras el éxito cosechado: «Llegué a tener más e-mails de fotógrafos de Magnum en mi bandeja de entrada de los que nadie tendrá jamás».
Este soporte, aunque nació de manera casi coetánea a la fotografía, está en auge. El historiador de fotografía y comisario Horacio Fernández sostiene que el boom se produjo en el año 2009. El Museo Reina Sofía, con una selección de su colección, clausuraba en enero la exposición `Fotos & Libros. España 1905-1977´, un recorrido por la historia del fotolibro español, en los que intervinieron Francesc Català-Roca, Colita (Isabel Steva Hernández), Joan Colom, Salvador Costa, Ramón Masats, Xavier Miserachs, Francisco Ontañón, José Ortiz Echagüe Puertas, Leopoldo Pomés y Alfonso Sánchez Portela. Además, el catálogo de la exposición fue nominado a los premios de fotolibros de la Paris Photo-Aperture Foundation 2014.
*Foto izq: Vista de la sala durante la exposición `Ser Sangre´ de Iñaki Domingo. Foto dcha: Cuaderno de la Kursala nº24, `[Inward]´ de Camino Laguillo.
También en el primer mes del año Babelia, el suplemento cultural de El PAÍS, publicaba ocho fotolibros esenciales: `Infinito´, de David Jiménez; `Paloma al aire´, de Ricardo Cases; `C.E.N.S.U.R.A.´, de Julián Barón; `Afronautas´, de Cristina de Middel; `Karma´, de Óscar Monzón; `The PIGS´, de Carlos Spottorno; `Casa de campo´, de Antonio Xoubanova y `Almost There´, de Aleix Plademunt. En esta lista figuran los nombres de fotógrafos fundamentales en esta edad dorada del fotolibro español, apareciendo tres de ellos en la larga lista de títulos de los cuadernos de la Kursala.
Se puede decir que este novedoso medio surgió de la mano de autores jóvenes que decidieron autogestionarse con el fin de dar a conocer sus trabajos ante un panorama arduo. Sin la ayuda de subvenciones ni apoyos institucionales, se han hecho finalmente trabajos magníficos que actualmente se encuentran al nivel de una obra de arte y que son cada vez más valorados y premiados.
Jesús Micó tiene un papel fundamental en la consolidación y posterior consideración de muchos de estos relatos visuales. El tema inicial de una conversación mantenida entre Sonia Berger, Sema D´Acosta e Iñaki Domingo para el proyecto `Una Mesa en LaVerónica´ de Diego Díez y Juan Jesús Torres sobre arte contemporáneo en colaboración con el restaurante madrileño del que toma el nombre fue precisamente la Kursala. Sonia, directora y fundadora de Dalpine, sostenía lo siguiente: «Es fundamental entender y conocer la labor de Jesús Micó. Sobre todo el cambio que introdujo, que fue dar al autor la posibilidad de trabajar el libro por su cuenta y crear un objeto-libro, fotolibro antes que un catálogo. Él entendió perfectamente esa diferencia. Eso ha sido fundamental para la proyección de esos trabajos y esos autores».
Micó, además de estar al mando de la sala y sus cuadernos, ejerce de profesor en el Grado de fotografía y de comisario, imparte cursos intensivos de fotografía y da conferencias sobre la materia. Su afán por fomentar y divulgar este soporte ha dado buenos resultados. Palabra e imagen combinando un conjunto y creando una nueva perspectiva sobre la fotografía española.
Para facilitar la difusión de las exposiciones que se llevan a cabo en la Kursala y permitir que lleguen a un mayor número de personas, desde la página oficial de la UCA ofrecen la posibilidad de descargar en formato PDF cada uno de los catálogos editados. Además, la sala cuenta con un canal propio en Youtube desde donde se puede seguir las muestras fotográficas, para los que deseen volver a visualizarla o tengan el inconveniente de la distancia.
A pesar de contar con un presupuesto austero y de atravesar el sector cultural uno de sus peores momentos, la sala permanece asentada y firme ante las adversidades. Gracias al constante trabajo de Jesús Micó y el equipo de la UCA, este espacio -poco valorado en Andalucía, pero de increíble prestigio fuera de nuestra comunidad autónoma y en el extranjero- sigue aunando esfuerzos con la finalidad de difundir y promocionar nuevos talentos para el sector.