Como muchos otros artistas urbanos, Eltono viene del mundo del grafiti. En sus inicios solía desplazarse desde las afueras de París hacia alguna línea férrea para recorrer las vías pintando vagones con otros colegas. Poco a poco fue desarrollando un lenguaje propio en el que intercalaba formas icónicas con grandes murales abstractos. En septiembre de 1999 llega a Madrid; es precisamente entonces cuando pasa a llamarse Eltono, hasta entonces había sido Otone. A partir de esta época irá progresivamente alejándose de la práctica del grafiti, hasta sumergirse de lleno en el mundo del arte urbano. Así comenzará a usar la ciudad como un campo de experimentación. Eran los años en que recorría Lavapiés junto a Nuria Mora¹ realizando cosas tan curiosas como grafitis con luz, utilizando las farolas a modo de proyector. Las posibilidades se multiplican y la calle es un laboratorio en continua comunicación con el espacio cerrado de la galería. Cada vez Eltono viaja más, enriqueciendo su práctica y entrando en contacto con otros artistas. En Lima incluye al público en el proceso creativo de la exhibición ´Astillas`, en Nueva York junto a MOMO desarrolla el proyecto PLAF consistente en construir pequeños móviles acuáticos, en Leuven -Bélgica- con el mismo compañero, instala cincuenta banderolas con motivos geométricos.

Ahora, tras algunos años trabajando en Beijing podemos contemplar en Sevilla los frutos de esta experimentación. Los seis trabajos recogidos en la exhibición ´Aléas` muestran una serie de métodos bien definidos. En el ejercicio ´Verso` toda una pared es ocupada por 91 versiones de un mismo dibujo, realizados usando trece rotuladores diferentes y siete tipos de papel colocados del revés. El resultado es una suerte de muestra comparativa de calidades.

Este gusto por el trabajo en secuencia que impregna casi toda su producción, se observa también en la serie de collages ´ARV/AVR/RAV/VRA/VAR`. Estos diseños nacen de la combinación de tres plantillas y tres colores sobre un fondo amarillo. Eltono, que no sólo ha realizado las piezas ad hoc para la muestra de Delimbo, sino que además ha montado la exposición; ha tenido la valentía, a mi juicio, de colocar la serie justo detrás de una de las columnas de la sala, adaptándose a ella del mismo modo que si fuera un elemento de la calle.

También juega con lo secuencial en los grabados ´U.V.`, un conjunto de diseños en los que la luz solar imprime sobre papeles pintados de colores fluorescentes signos pertenecientes al extraño lenguaje característico de Eltono. Estos mismos símbolos, que casi parecen el idioma de una civilización desconocida, vuelven a aparecer en la serie ´6 lienzos`, pieza representativa además del uso de la calle a modo de taller, puesto que las obras son grabados en negativo realizados por los neumáticos de los coches al pasar sobre ellos.

El vínculo entre la calle y la galería se refuerza en la obra ´Punto de Encuentro`, un conjunto de tablas con diferentes perfiles recortados colocadas en el suelo. Durante su estancia en Sevilla, Eltono fue recogiendo tablas de madera que encontraba de forma fortuita. Cada vez que encontraba alguna, recorría desde ese punto el camino hasta la galería, para realizar luego un corte que reprodujera fielmente el itinerario. Así, las tablas son un archivo improvisado de sus paseos.

Podemos observar el modo singular en que el sistema creativo de Eltono funciona. En cierta forma sus obras actúan como ejemplos posibles -entre infinitas posibilidades-, resultados objetuales de un arte que tiene mucho de conceptual, nacido de fijar unas pautas y aplicarlas “para ver qué pasa”. Este proceder se encuentra en la pieza central de la muestra ´7 líneas pasando por 4 puntos`, dos enormes lienzos colgados del techo que suponen la actualización de un ejercicio anterior ´8 Líneas pasando por 4 puntos` (2013) realizado para la Doppelgaenger Gallery de Bari, Italia.

Con esta muestra Delimbo continúa su apuesta por el arte urbano, en un momento además en que Sevilla cuenta con una consolidada escena del grafiti, pero con ejemplos escasos de street art propiamente dicho.

1. Nuria Mora también ha expuesto en Delimbo. En 2013 trajo a Sevilla una muestra monográfica bajo el título ´Punto Volado`.