KIMSOOJA > Tierra, Agua, Fuego, Aire
Comisaria > Oliva María Rubio

Sala Orive - Bienal de Fotografía de Córdoba
Hasta el 17 de mayo de 2015

Desde siempre el ser humano ha intentado descifrar las claves del mundo que le rodea. Ya desde la Antigua Grecia los maestros Presocráticos consideraron como los ladrillos del Universo los llamados Cuatro Elementos: fuego, agua, aire y tierra, todos ellos interconectados y dependientes los unos de los otros. Estos elementos se constituyeron, de algún modo, como los ingredientes fundamentales de la esencia humana, formando parte de nuestra propia naturaleza.

Kimsooja (Taegu, Corea, 1957) retoma estas ideas anteriores a Sócrates a través de una instalación constituida por seis videos rodados en Lanzarote en el año 2009 con motivo de la Bienal celebrada en la isla. Fue en la condición vibrante de la isla lanzaroteña, de origen volcánico, donde la artista encontró su fuente de inspiración. En ella, estos elementos fundamentales se manifiestan “en bruto” e interrelacionados, mostrándonos que cada uno de ellos necesita de los demás para existir. Esta idea se hace claramente patente en uno de los videos, donde la lava de un volcán se transforma en tierra y a la vez ésta en aire.

Los tres primeros videos -‘Fuego de Tierra’, ‘Agua de Tierra’ y ‘Fuego de Aire’- se muestran como una oda al concepto de nomadismo, muy presente en parte de la obra de la coreana. Están rodados en diferentes momentos del día, por lo que la luz y la oscuridad -la cual no existiría sin la luz, y viceversa- ejercen un fuerte protagonismo. El viaje aparece representado como una manera de reflexionar acerca de la percepción, que se encuentra muy condicionada por diversos factores que van mucho más allá de nuestra visión y que generan subjetividad en el que mira.

Además de estos tres videos, que se constituyen como una trilogía, Kimsooja nos presenta otros tres concebidos individualmente -‘Aire de Fuego, ‘Tierra de Agua’ y ‘Aire de Tierra’-. En ellos, indaga en la particularidad de los elementos agua, aire y fuego a través de la propia sustancia de Lanzarote, revelando las sensaciones que desprenden cuando éstas entran en acción.

La exposición se cierra con una serie titulada ‘The Sun Unfolded’, un conjunto de 6 fotografías -aunque sólo podemos observar 3- realizadas en 2008 donde el Sol, presentado como el gran astro que genera vida en la Tierra, despliega sus rayos propagando un espectro de colores que se extiende como círculos concéntricos.

La sala elegida para ubicar la muestra acentúa el carácter envolvente de la misma. Se trata de un espacio diáfano que data del siglo XVI y que se encuentra situado en los jardines del Palacio de Orive. Nunca se llegó a concluir, por lo que su fisonomía inacabada junto con su carácter histórico, así como la presencia de una grieta provocada por el terremoto de Lisboa de 1755, proporcionan al binomio obra-espacio una fuerte carga de monumentalidad.

Con estos trabajos, Kimsooja nos muestra su particular visión del mundo, relacionándose con elementos que tienen que ver con la vida humana y el destino. Y es que los llamados Cuatro Elementos no son más que un pretexto para indagar en el ser humano y en su alma, conectando nuestras vidas con el Universo y la Naturaleza.