Organizada y coordinada por Factoría de Arte y Desarrollo con la colaboración de Los Interventores y el área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Art&Breakfast ha cerrado su primera edición con la satisfacción del trabajo bien hecho y una afluencia de público mayor de lo esperado. El área de Cultura del Ayuntamiento ratifica así su apoyo a la cultura y en especial al arte contemporáneo en Málaga, donde las buenas noticias relacionadas con este sector se suceden a un ritmo vertiginoso.

Como se pretendía, ha sido un evento joven, ameno y cercano, un espacio de relación entre artistas, profesionales y público en general, que ha propiciado el intercambio de experiencias y las sinergias. Se respiraba la ilusión y buena energía de los participantes, el aroma a reencuentro de viejos conocidos y el entusiasmo de los primeros cara a cara entre quienes aún sólo se conocían a través de las redes sociales. Desvirtualización, la llaman.

Art&Breakfast sigue la línea de otras ferias de arte celebradas en los últimos años en nuestro país, ubicándose en un hotel céntrico y moderno, el Room Mate Larios, cuyas habitaciones se han convertido en el espacio expositivo de galerías y colectivos artísticos durante tres días. Elegir un hotel como espacio de exhibición no es algo novedoso, aunque no deja de ser un reto para quienes deciden mostrar pintura, vídeo, instalación, dibujo, escultura o fotografía, que han de encontrar un modo creativo de adecuar las obras al espacio -habitación y baño- disponible. El modelo elimina las barreras psicológicas habituales en espacios artísticos convencionales, humanizando la experiencia y el disfrute de las obras al facilitar la relación y el diálogo entre expositores y visitantes.

La iniciativa pretendía servir de plataforma para la promoción de jóvenes artistas y galerías de breve trayectoria, la atracción de nuevos públicos y la creación de un coleccionismo nuevo, más asequible, en consonancia con los tiempos que vivimos. Una feria que quería ser asequible en todos los sentidos, lo que llevó a sus promotores a extenderla más allá de las habitaciones del hotel, involucrando a los principales espacios expositivos y diversos colectivos artísticos de la ciudad. Como resultado, una variada programación paralela de exposiciones, charlas, talleres, premios y mesas redondas que han demostrado que tres días dan mucho de sí.

En los previos, Fernando Bayona y Abel Azcona calentaban motores con sus respectivos workshops realizados en el CAC, que completaba su participación con el encuentro de jóvenes artistas celebrado en la última jornada de feria. Otro encuentro, éste de gestores culturales, tuvo lugar en la Fundación Picasso. Se inauguraba la exposición `John Lennon&Yoko Ono: suite 1742´ en La Térmica. La muestra `Vivos´, ofrecida por el Museo Carmen Thyssen a partir de una selección de portafolios realizada in situ por Carlota Loveart, serviría de trasunto de ese cierto eclecticismo que hemos podido ver en las propuestas presentadas en la feria.

Pedro Alarcón nos recibió en su Casa Sostoa, donde pudimos visitar la exposición `Long Way Home´ de Javier Calleja y disfrutar de un sabroso desayuno mientras el artista nos hablaba de su experiencia artística y satisfacía nuestra curiosidad, explicándonos su proceso creativo. Espacio Cienfuegos nos permitió escuchar a algunos de los impulsores del mercado del arte contemporáneo en la ciudad, a través de una mesa redonda titulada `El amor no es ciego´, que aportaron claves para entender la situación actual de la capital malagueña.

Guillermo Martín Bermejo con su `Historia del arte para pogonófobos´, nos ofrece una serie que recorre la historia del arte a través de los iconos clásicos sin sus características barbas, perillas y bigotes en el espacio de Los Interventores, abierta hasta el 22 de marzo. En la misma línea, de las paredes de la Alianza Francesa cuelga la exposición colectiva -catorce artistas entre los que se encuentran Carlos Aires y Eugenio Merino- `To shave or not to shave´, comisariada por Javier Hirschfeld, que se podrá visitar hasta el próximo 15 de marzo.

Las nuevas tendencias confluyeron en el Hotel Room Mate Larios, tomando sus plantas segunda y tercera como sede principal. Se "hospedaron" galerías españolas, como la madrileña Mad is Mad o la malagueña GACMA, y extranjeras como la italiana Ufofabrik. Las habitaciones, alejadas de la idea del cubo blanco, se convertían en atractivos espacios expositivos gracias al ingenio y la imaginación. Las cortinas, la cama, el lavabo o la bañera ampliaban los recursos del montaje. En ellos hemos podido contemplar la obra de jóvenes artistas andaluces como Miguel Ángel Moreno Carretero, Antonio R. Montesinos, Verónica Ruth Frías, Ana Barriga, Alba Moreno y Eva Grau, Antonio Blázquez, Cyro García, Arturo Comas, Beatriz Sánchez, Francisco Buenavida o Claudia Frau.

En este mismo espíritu distendido pudimos escuchar a Javier Díaz Guardiola y Juan Francisco Rueda, que trataron interesantes cuestiones relacionadas con la crítica de arte y el comisariado de exposiciones en la cafetería del hotel y propiciaron el diálogo entre los asistentes.

Sus promotores despedían orgullosos esta primera edición de Art &Breakfast con una subasta de obras, la entrega de premios a la mejor habitación -GACMA- y al mejor artista -Joan Lara- y lo mejor: la noticia de una segunda convocatoria en 2016. Por delante, un año entero para reflexionar sobre las posibilidades que esta nueva plataforma ofrece en el actual contexto artístico malagueño. Desde Presente Continuo estaremos atentos a la evolución de esta apuesta por el arte joven de calidad y el trabajo en red.