‘Useless Landscape’, la nueva exposición individual de Mercedes Pimiento (Sevilla, 1990), podrá visitarse hasta el 4 de mayo en la galería vallisoletana Javier Silva, una sala joven, que comenzó su andadura a finales de 2012, pero que pretende situarse como punto de referencia dentro y fuera de su comunidad, habiendo participado recientemente en iniciativas como Casa Leibniz el pasado mes de febrero en Madrid. En este proyecto, desarrollado de forma específica para esta exposición, la artista sevillana trabaja en torno al paisaje, su construcción y su uso.

 

La muestra se compone de un conjunto de obras de distintos formatos -dibujos, fotografías, instalaciones, maquetas y proyecciones- mediante el cual la artista explora el proceso de construcción de una urbanización ficticia, un complejo de viviendas que nace obsoleto desde su primera proyección, debido a su inviabilidad y a la naturaleza de los habitáculos que lo componen.

 

La selección de materiales juega un papel fundamental en este proyecto y en general en toda la producción de Mercedes Pimiento. En este caso utiliza elementos cotidianos -como jabón o azúcar-, componentes frágiles, maleables o solubles, para recrear una serie de “edificaciones inútiles” -ya sea por su diseño, por los materiales con los que están construidas o por su escala- que nunca llegarán a ser habitadas.

 

Según sus palabras: «De una forma sintética, pretendo retratar estos procesos de construcción como producto social contemporáneo, como formación de un paisaje obsoleto en un estado continuo de planificación/construcción/ruina».

 

Junto a una de estas construcciones de jabón nos encontramos un díptico en el que se yuxtaponen una fotografía de un edificio en ruinas, del que apenas quedan partes de los muros, y una imagen cenital de una urbanización en proceso de edificación, en la que se pueden ver las parcelas perfectamente delimitadas, pero que sólo cuenta con unas cuantas filas de viviendas. De alguna forma, se presenta un mundo en estado de transición, en el que se pueden apreciar tanto las ruinas de lo que antes hubo como los indicios de lo que está por construir.

 

Esta es la primera exposición individual en una galería que realiza la artista, quien ya expuso el año pasado en la sala Kstelar de Sevilla, tras haber recibido una beca Iniciarte. Actualmente se encuentra participando en el programa de residencias de Sant Andreu Contemporani, en Barcelona.