Jueves, 21 Noviembre 2024
Nos reunimos con Pedro Alarcón en su ‘Casa Sostoa’, donde nos recibe amablemente y haciéndonos sentir como en nuestra propia casa. Esta temporada se cumple un año del nacimiento de su proyecto, un año en el que ha comprobado cómo, algo que surgió como “una experiencia piloto”, se ha convertido en una referencia de los espacios alternativos dentro del mapa del arte contemporáneo en Málaga.
Paloma Soriano. El nombre de ‘Casa Sostoa’ surge a raíz del de la calle pero ¿por qué decidiste escoger el nombre de la misma para dar nombre a tu proyecto?
Pedro Alarcón. Se me ocurrió la idea de que esto es una “casa”, pero una casa que es un “centro de arte”, entonces la palabra “casa” tenía que ser la mitad de la ecuación. Y me pareció que Sostoa lo ubicaba geográficamente, ya que en Málaga es una zona conocida. Junto, ‘Casa Sostoa’, creo que resultaba suficiente como para ser recordado.
P.S. ¿Cómo ve el panorama artístico de Málaga dentro del arte contemporáneo andaluz? ¿Cree que es un punto clave?
P.A. Ya hace más de 10 años que Málaga tiene un Centro de Arte Contemporáneo puntero en España, con propuestas internacionales que hacen que sea un foco de interés. Ha tenido un papel como motor y dinamizador que ha hecho que en Málaga estén surgiendo otras iniciativas. Tenemos otros motores además del CAC: el Museo Picasso, la Fundación Picasso y otras instituciones que han ido llegando después, como La Térmica. Tú me preguntas a nivel de arte contemporáneo, pero realmente debería plantearse a nivel de cultura general, de programación cultural, Málaga se está reinventando completamente. El arte contemporáneo es una baza, pero luego por otro lado están las artes escénicas.
P.S. Entonces, dentro de ese boom artístico o cultural que está viviendo Málaga, ¿qué papel desempeña Casa Sostoa?
P.A. Cuando inicio este proyecto sólo me planteo vivir la experiencia, y de forma natural me doy cuenta de que me he introducido dentro de la hoja de ruta de Málaga. Esto no ha sido buscado, porque yo pensaba que esto iba a ser una experiencia como una “openhouse”, pero al final ha sido algo recurrente. Entonces, creo que tiene su papel, modesto, dentro de los espacios autogestionados. Estos espacios atraen mucho a un determinado público, es decir, que tiene una demanda creciente en un público joven, de pequeños coleccionistas, en un público interesado en la gestión cultural. El haber estado hace unos meses en una mesa redonda llamada ‘Museos y ciudad’ en representación de los espacios autogestionados me daba la idea de que se estaba visibilizando junto a otros espacios de la ciudad.
P.S. Ya centrándonos más en el proyecto de Casa Sostoa, ¿cómo surge?
P.A. Surge de una forma muy personal. Llevo dedicándome a la docencia 16 años, pero una pasión que estaba oculta es la gestión cultural y sobre todo la museología, la gestión de exposiciones y el galerismo. Todo eso se unió cuando le vi a mi casa las posibilidades que tenía, y cuando vi a mi alrededor otras casas y otros espacios privados que estaban abriéndose a la gente. Eso es lo que me empuja, pero al final lo que hay es sobre todo un gran interés por comisariar exposiciones.
P.S. ¿Qué aporta de novedoso su proyecto?, porque existen otros espacios que son similares…
P.A. Los espacios autogestionados tienen alguna particularidad. ‘Cienfuegos’ es un estudio llevado por 8 artistas, ‘Villapuchero’ es una casa dedicada sobre todo a lo escénico. Casa Sostoa lo que quiere ser es un “centro de arte”, pero es una casa, entonces me tomo la licencia poética de decir “la casa como centro de arte”, porque cumple muchos de los requisitos a nivel de programación expositiva. Creo que el gran atractivo de Casa Sostoa es que se consigue que el público se sienta como en su casa.
P.S. Entonces, ¿cómo en su día a día en su casa, que a la vez es un centro de arte?
P.A. Mi día a día es completamente normal. Esto no podía tener el sistema de visitas que tiene un museo o una galería, entonces yo no tendría vida. Por eso tuve que recurrir a un planteamiento muy de lo que ahora se ve en redes sociales, de generar eventos concretos, en los que citar a la gente y que tengan que confirmar su asistencia. Haciéndolo así me permite que mi día a día sea muy normal, con la salvedad de que vivo en una exposición.
P.S. Hablando de otros proyectos, recientemente has sacado la convocatoria ‘Dormitorio de Invitados’, ¿de qué se trata exactamente?
P.A. En la primera exposición uno de los artistas, David Escalona, propuso hacer una instalación en el dormitorio de invitados. Esa experiencia fue fantástica, el ver transformado un espacio de la casa poéticamente, y produciendo que el encuentro con el arte fuese mucho más intenso. De ahí surgió la idea. Ya en las siguientes exposiciones se ha hecho con intervenciones que han tomado el espacio del dormitorio como laboratorio de ideas. Todo eso me parecía que ahora lo podía potenciar si incluía propuestas de otros artistas, aunque mantenga el sistema de comisariado en el resto de la casa llamando yo a sus puertas. La idea es sobre todo que esta convocatoria recoja al menos un proyecto, aunque estoy abierto a que sean más de uno durante la temporada, en el que se produzca el hallazgo. Además existe la posibilidad de que la persona que se presente sea un comisario que quiera hacer un proyecto expositivo para ese espacio especial.
P.S. Próximamente se celebrará en Málaga ‘Art & Breakfast’, una feria de arte emergente, en la que usted colaborará. ¿Puede contar algo de la iniciativa?
P.A. Se celebra en torno al fin de semana del 25 de enero, en el Hotel Roommate Larios. Es una feria al uso, lo que pasa que la feria va a convertir Málaga en un mapa del arte contemporáneo, pues se ha echado mano de espacios como este y otros similares. Los que están organizando todas esas actividades me ofrecieron que la exposición que habrá en Casa Sostoa durante esa fecha este presente en la programación de la feria.
