SIMÓN ARREBOLA > Itinerancias espirituales
New Gallery - MadridHasta el 30 de mayo de 2015
La vida después de la muerte es uno de los temas más recurrentes a lo largo de toda la Historia. La promesa de una mejor o peor estancia en el Más allá, resulta por su carácter admonitorio un pilar fundamental para algunas de las religiones más extendidas a lo largo de los siglos. Parece que ese ‘‘Del cielo o del infierno, ¿qué más da?’’ propugnado por Baudelaire no puede aplicarse al destino de los hombres, una preocupación por la incertidumbre ante la muerte que ha quedado reflejada en la base cultural de muchos pueblos. En la mitología grecorromana, Hércules en un acto heroico captura a Cerbero, guardián del Hades, Ulises debe atravesar esa frontera prohibida para regresar a su hogar y Orfeo desciende para rescatar a su amada. En el cristianismo, Jesús también bajó a los infiernos según San Pedro en un viaje espiritual que habría de ser emulado por sus fieles. Así, Dante acompañado por Virgilio se propone un estudio pormenorizado del tránsito del alma por los tres posibles sinos que la aguardan, el Infierno, el Purgatorio y el Cielo, tal como los describe en ‘La Divina Comedia’. Es este relato uno de los más inspiradores para la interpretación artística, desde el ‘Inferno’ de Botticelli hasta Delacroix o Bouguereau, distintos artistas han mostrado su personal comprensión de las escenas en él descritas, una puerta abierta a la imaginación que ahora cruza Simón Arrebola (Torre del Campo, Jaén, 1979).
‘Itinerancias espirituales’ es la exposición que el jienense lleva a la galería de arte madrileña New Gallery, de la que pronto nos evadimos para iniciar un recorrido en el que Dante es el guía y Arrebola el intérprete. Tres pinturas, ‘Infierno’, ‘Purgatorio’ y ‘Cielo’ (2015), estructuran el discurso de la muestra por este orden, prevaleciendo sobre el conjunto no solo por el impacto de las escenas, sino también por sus propias dimensiones. Pero entre ellas, todo un mundo intermedio se despliega en variaciones de diferentes escenas que podemos interpretar como la vida misma, el camino confuso lleno de tentaciones que poco a poco vamos construyendo y que condiciona qué dirección tomará el alma. De esta forma, en ‘Empíreo’ (2015) marañas de troncos, raíces y listones de madera inundan el marco, absorbiendo los personajes camuflados en la maleza, mientras otros se afanan en levantar frágiles andamios y plataformas en la serie ‘Construcción’ (2015). Las claves para reconocer el panorama dantesco están presentes: hombres enterrados de los que solo sobresalen las piernas, reyes, religiosos, ricos y pobres tratados por igual, personajes desmembrados y figuras que intentan huir despavoridas. La cuestión es cómo Arrebola traduce al lenguaje pictórico su personal visión de estos mundos y es que no es sino el subconsciente el que se abre paso mediante la imaginación y revela un universo simbólico propio.
En el caso de Simón Arrebola ese universo se despliega con gran detallismo, en una multiplicidad de pequeños grupos englobados por grandes escenas, a la manera de los maestros flamencos. Introduce leitmotivs que se mantienen como elementos conductores a través de las diversas piezas: caravanas, símbolo contemporáneo de viaje, mástiles invertidos y barcas, que en ‘La embarcación de los psicopompos’ (2015) desvela todo su significado. El tratamiento de estas pinturas mantiene la estética habitual de la producción de este artista, en la que las imágenes oníricas y los presupuestos surrealistas le sirven para lanzar interrogantes que muestran su particular visión del arte y el mundo que le rodea.
En definitiva, esta exposición dividida en dos, puesto que continúa en una sala inferior en la que se concentran los dibujos a lápiz de la producción más reciente del artista y entre los que sobresale la serie dedicada a epitafios como ‘De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso’, materializa la subjetividad de la concepción de una vida tras la muerte y los pasos que en ella se dan. Como diría Dante ‘‘No sin razón por el infierno vamos’’¹, sí, pero por el infierno en este caso de Simón Arrebola.
¹ ALIGHIERI, Dante, La Divina Comedia. Madrid, Sial, 2012.