Sin ninguna duda, ARCO es el momento más importante del año para el arte contemporáneo español, el lugar donde de verdad se mide el pulse de lo que está ocurriendo. En esta edición, la presencia de la galerías andaluzas es limitada. Desde el año 2011, la sevillana Alarcón Criado es una habitual de este evento, un espacio cada vez más internacionalizado que desde la periferia ha sabido hacerse un hueco y tomar verdadero protagonismo entre la nueva generación de galerías españolas. Charlamos, de forma distendida con Julio Criado, uno de sus directores.

Sara Blanco. Nos encontramos en la semana de ARCO, la feria de galerías de arte contemporáneo más importante de España ¿Qué valoración puede hacer tras cuatro años asistiendo de forma continuada?

Julio Criado. No se puede negar que ARCO es uno de los eventos -a nivel artístico- más importantes del país. Es una fecha señalada para todos los profesionales del sector. Consideramos que, siendo una galería española, debemos apoyar esta feria y por eso trabajamos con los artistas para llevar siempre una cuidada selección de piezas y proyectos. Arco es una cita muy importante para el galerista español.

J.C. Absolutamente, importantísimo. Para las galerías no afincadas en Madrid es fundamental tener presencia en esta feria. Allí conoces y das a conocer a los artistas con los que trabajas. Es muy difícil que la ciudad de Sevilla actúe como catalizador para que acudan coleccionistas a nivel nacional e internacional a ver arte contemporáneo, a no ser que vengan a una propuesta específica que se desarrolle en el CAAC.

J.C. Realmente sí que nos sentimos representantes de la creación contemporánea andaluza, por ser andaluces, por desarrollar nuestro trabajo aquí y por tener un buen número de artistas de Andalucía en nuestra galería. Sin embargo, esto no implica que forzosamente tengamos que dedicar una especial atención a estos artistas por encima de los demás.

J.C. Podríamos decir que son los designios del destino… (ríe). Hace unos años, visitando la Bienal de Venecia, conocimos a François Bucher y nos entusiasmó su trabajo. Casualmente, este artista había sido cofundador en los años noventa de la ‘Revista Valdez’ -invitada a la Documenta 11 de Kassel- junto con Lucas Ospina y Bernardo Ortiz en Bogotá. Por lo tanto, ambos se conocen desde hace muchos años y podríamos decir que Bucher ha sido el “culpable” de que hayamos contactado con Ortiz, lo cual nos alegra enormemente ya que le consideramos un artista excepcional que recientemente ha pasado a acrecentar la colección de la TATE Modern de Londres.

J.C. Estamos muy satisfechos con el proyecto que presentamos en ARCO 2014, por lo que pretendemos seguir en la misma línea. Vamos a repetir prácticamente los mismos artistas, incluyendo como novedad a Bernardo Ortiz que actualmente está exponiendo en nuestra galería con la muestra ‘Dibujar y robar’, un proyecto realizado exprofeso para este espacio. En todo caso, se puede decir que siendo Colombia el país invitado en esta edición de la feria, intentaremos dar cierto protagonismo a los dos artistas de esta nacionalidad que hemos seleccionado: François Bucher quien llevará a cabo un proyecto en colaboración con Lina López y Bernardo Ortiz, del que mostraremos una selección de sus trabajos más recientes.

J.C. No es extraño que este tipo de eventos tengan altibajos. En los ochenta, ARCO estaba considerada como una de las ferias más prestigiosas a nivel internacional, entre otras cosas porque no existía gran competencia. No es hasta el 2000 cuando empiezan a crearse focos en paralelo de importancia como Basel, Miami, Londres, Nueva York o Hong Kong. Sin embargo, ARCO está haciendo un trabajo muy interesante en los últimos años con la intención de conseguir una identidad propia y diferente. Sus esfuerzos por potenciar la presencia institucional, así como la celebración de foros profesionales y actividades paralelas, actúan como catalizador para que vengan museos y comisarios de primer nivel internacional. También es importantísimo su empeño por invitar a galerías y coleccionistas internacionales. Me consta porque su director -Carlos Urroz- visita prácticamente todas las ferias que se celebran en el extranjero con la intención de dar difusión a ARCO. Este nuevo rumbo le está haciendo crecer positivamente.

 

S.B. ¿Creen que -actualmente- el hecho de ser una galería de periferia impide o dificulta, de alguna forma, posicionarse en el mercado nacional o internacional?

J.C. Depende, es un hándicap negativo claramente, porque las visitas y el público de arte contemporáneo en una ciudad como Sevilla es muy limitado. Por eso, un proyecto como este tendría más respaldo en epicentros como Madrid, Bruselas o cualquier otro. Sin embargo, vivimos en un contexto en que las galerías se están convirtiendo en espacios de gestión, aunque tengamos un horario estable y estemos a disposición del público. El mayor número de ventas -que es en definitiva el propósito de una galería- se realiza en las ferias. Por eso, si tienes la suerte de estar presente en alguna de ellas, se suple el hecho de estar en el “vacío” de la periferia.

 

S.B. Desde que abriera sus puertas en 2002 hasta la actual Alarcón Criado ¿en qué medida creen que han evolucionado?

J.C. Nuestra galería ha estado en permanente cambio desde sus inicios, transformándose. Es una profesión en la que nunca se termina de aprender, funcionando también en paralelo con la investigación de los propios artistas, en cambio constante y asumiendo riesgos.

J.C. Esta claro que nuestra línea de trabajo no va en consonancia con el perfil del coleccionista sevillano, si es que ese término existe realmente. Hay personas muy implicadas con el arte de su tiempo, tanto en Sevilla como en otras ciudades, pero en este caso no es un número significativo. Trabajamos para un mercado global, ya que vivimos en la época de la globalización, intentando transcender el ámbito geográfico en el que se ubica la galería. En los últimos años consideramos este espacio más como una oficina de gestión, aunque también estamos abiertos al público con una cuidada selección de exposiciones en nuestro programa.

 

S.B. Por último y en relación a los artistas que representa… Comenzaron apostando por la creación andaluza, sin embargo, en los últimos años, la presencia internacional ha aumentado: Latinoamérica es el gran foco, aunque también encontramos artistas de Europa del Este y por supuesto del resto de España ¿a qué se debe este cambio de rumbo?

J.C. Nosotros tenemos la vocación de desarrollarnos más allá del ámbito local, incluso del nacional, por eso es lógico que nuestra galería represente a artistas internacionales que no estén vinculados a nuestra situación geográfica. A pesar de ello, estamos más interesados en el trabajo del artista, su lenguaje y proyecto o su trayectoria que en su nacionalidad. Aún así, es cierto que tenemos una especial sensibilidad con artistas del contexto latinoamericano. Sin embargo, eso no influye a que estemos abiertos a estudiar las propuestas de otros artistas que quieran darnos a conocer su trabajo, siempre y cuando encajen con el proyecto de la galería.