Su obra fluctúa entre el formato tridimensional y el bidimensional, sin embargo son sus dibujos los que mejor representan su quehacer artístico. Con una estética cercana al comic o al graffiti, rápidos grafismos o escrituras espontáneas -como él mismo las define- dan cuenta de la actualidad o de sus propias experiencias. Una carga irónica, no exenta de crítica social, se percibe en sus creaciones, concebidas paradójicamente, sin un posicionamiento político manifiesto por parte del artista.